¡... y como no, todos a comer!Nuestro agradecimiento, al Restaurante RINCÓN DEL ARROZ, por restituir nuestras fuerzas con esa gratificante merienda y al mismo tiempo, hacer que sigamos creyendo, que bien merece la pena hacer estas cosas aunque sólo sea por amor al arte.





No hay comentarios:
Publicar un comentario